por fin...por el fin cumplí el tan ansiado deseo de conocer India...allá vamos!!!!!!

jueves, 30 de junio de 2011

día 4 . De Bikaner a Jaisalmer. Día 5 en Jaisalmer.

Desayuno, check out y cogemos el coche dirección Jaisalmer. 333 km. que se resumen en unas 6 horas de viaje. 

 De camino paramos en Phalodi, ciudad donde la practica totalidad de sus habitantes son jainistas, así que está claro lo que vamos a visitar, ¿no?, pues sí, un templo jainista ;)

  





A la salida de este templo, el señor que nos hizo de guía nos lleva a una tienda-museo propiedad de su familia y allí nos pusimos a curiosear las antigüedades y objetos de artesanía que tenían. Nos dijo que era un museo pero que si alguien quería comprar algo podía hacerlo, cosa que nos quedó más que clara cuando vimos los datáfonos y las pegatinas de Visa en la puerta interior del "museo" jejeje.
Goyo se enamoró de un artilugio la mar de curioso. Era un candado con 6 llaves, pero no con 6 copias de llaves, no. Con 6 cerraduras. Paso a paso y llave a llave iban surgiendo nuevas cerraduras hasta que con la última llave se abría definitivamente el candado. Nos dijeron que antiguamente se entregaba una llave a cada hijo y al fallecer el padre debían reunirse todos con sus respectivas llaves para desentrañar la herencia. Realidad o cuento??? No lo sé...pero nos encantó la historia.

Goyo no quiso ni preguntar el precio, así que nos fuimos de allí sin ni siquiera intentarlo. Y qué camino...ay el candado....yo quiero ese candado...jo, por qué????...vamos a buscar candados... de pesadilla con el Goyo...
En fin... 
 Llegamos a Jaisalmer y Helena y Akram (Blackpeppertours), los responsables de la agencia, estaban esperandonos en nuestro hotel, el Fort Rajwada, situado a las afueras de Jaisalmer. Muy bonito. Haciendo juego con Jaisalmer.
 Ainsssssss Jaisalmer...qué rápido nos cautivó...  

La ciudad de Jaisalmer está muy cerquita de la frontera de Pakistán, en pleno desierto del Thar. Es denominada la ciudad dorada por el color que predomina en sus casas, calles, havelis, fuerte...Impresionante. Y tooooooooooooooooodo tallado en piedra. Perderte por sus callejuelas te asegura un atracón visual. Prepara la cámara porque difícilmente podrás despegar el objetivo de miles de rincones, puertas, rotos, ventanales, artesonados,  ganeshas....
Penita haber pasado solo dos días allí. Hoy añadiría dos sin dudarlo. Habrá que dejarlo para otra ocasión ;)  

A lo que íbamos. Nos pegamos una duchita rápida y nos fuimos con Akram y Helena. Ejercieron como buenísimos anfitriones y nos dirigimos a su casa, donde la cuñada de Akram me iba a hacer el mehendi que se les hace a las recién casadas en las manos. Impresionante trabajo el que me realizó Neetu, casi tan bonito como ella. Neetu. Todavía se me ponen los pelos de punta cuando recuerdo la historia de amor entre Neetu y uno de los hermanos de Akram desafiando al sistema de castas...ains...pero eso se queda en privado, este no es sitio para contarla. 


  


 Después del mehendi y con las manos sin mover para que la henna penetrara a fondo en la piel y el dibujo no se deformara, fuimos a dar un paseillo por la ciudad. 

Compramos una tarjeta Sim para el móvil que llevé liberado, y nos fuimos a tomar un Banana Lassi a una terracita.El Lassi es una especie de yogur líquido que puede ser dulce, salado y "especial", vamos, con maría, muy ofertado en Pushkar, por cierto. Y Goyo lassi???Noooooooooo, Kingfisher!!!!jaja
Jolín qué agusto se estaba...Y con las vistas del fuerte de Jaisalmer...sin palabras.  
 

 



 Más tarde, ya anocheciendo, fuimos a una tienda de telas, donde yo encargué dos salwar kameez a medida para el día siguiente. Y muy bien de precio, gracias a mis intermediarios de lujo ;) 
 Cenita en el Jaisal Italy, y a la camita, que hemos quedado prontito con Akram para ver más a fondo la ciudad. 

Gabon!!!!


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Desayunamos y nos vamos con Akram que amablemente nos va a hacer de guía por Jaisalmer, su ciudad natal.  
Empezamos por la visita al Gadi Sagar, antiguo deposito de agua de la ciudad , que hoy en día es visita casi obligada cuando uno pasa por Jaisalmer. Aparte del lago se puede ver algunos templos y santuarios y la verdad es que merece la pena pasar un buen ratito allí si a todo esto añadimos que había una gran corriente de aire y sentir eso con cuarenta y tantos graditos se agradecía bastante. 



 
  
 Muy curiosos nos parecieron los numerosos y gigantescos peces que habitan el estanque.Parece ser que es muy habitual ir a echarles pan, y doy fé de que no comen, ¡devoran!



Después de la visita al Gadi Sagar nos encaminamos al fuerte de Jaisalmer. Muralla construida sin argamasa. Increíble y espectacular.
Para acceder al fuerte hay que pasar por varias puertas , enormes todas ellas y situadas en curva, para entorpecer así los ataques de los enemigos. Hoy en día hay vida intramuros.Se calcula que un 25 % de la población de Jaisalmer vive dentro de la muralla.
El caso es que la fortaleza de Jaisalmer es un monumento amenazado por el mismo desarrollo de la ciudad. Se supone que todo el agua que se evacúa por las cañerías de la ciudad va provocando que el fuerte se desmorone paulatinamente. Es por ello que se aconseja a los turistas alojarse a las afueras de la ciudad.

 

Dentro de la fortaleza se pueden visitar varios templos jainistas. Como en todos los templos jainistas, hay que dejar fuera el calzado y entrar descalzo. Y si como nosotros, vas en época de mucho calor, intenta dejarlos a la sombra, que si no no va a haber Dios que se los ponga luego ;)

 

Pero posiblemente lo que más nos gustó fue pasear por sus calles. Y como dicen que una imagen vale más que mil palabras, pues eso, vamos a ilustrarlo.










  
¿Y qué encontramos rebuscando "tesoros" en una haveli???? Síiiiiiiiiiiiiii!!!!El candado!!!!No de 6 llaves, pero sí de 3 (mejor, porque así coincide con los hijos de Goyo), así que caprichito del maridín satisfecho. 


 Más tarde fuimos a casa de Akram y Helena donde nos tenían preparada una clase de cocina india. La maestra iba ser Neetu otra vez, la cuñada de Akram. 
Fue toda una experiencia, aunque tengo que decir que preparar chapatis no es lo mío, jajaja, anda que no se reían los autóctonos!!!!!
Estuvimos cocinando palak paneer (espinacas con queso), arroz, jeera aloo (patatas especiadas con cominos  ¡buenísimas!!!), dhal (lentejas), chapatis y un postre de mangos ácidos cocinados con cebolla que estaban de muerte.



A la tarde fuimos a pasear por el bazar y Goyo ya tenía metido entre ceja y ceja el pasar por la peluquería, pero no para cortarse el pelo como todo el mundo, no. A él se le antojó teñirse el pelo como lo hacen los canosos allí en India, que se echan mehendi y se dejan el pelo naranja.  Ale, pues a ello, cómo no!!! Nos acompañaron Akram y Helena y nos echamos unas buenas risas, porque creo que era una de las pocas veces que se había podido ver en Jaisalmer a un guiri con todo el mehendi por la cabeza paseando por el bazar. Jajajaja salían de las tiendas para verle y todo el mundo le comentaba algo y le felicitaba por ello.


 
 Aquí Goyo paseandose por Jaisalmer con el mehendi en la cabeza XD XD XD

 
Fue un día aprovechado a tope y la mar de divertido.Conocimos también a tres de los sobrinos de Akram y Helena, más salados ellos!!! 
  





Llegamos de noche al hotel, duchita rápida que Goyo se lava la henna y yo estreno un salwar kameez para estar bien guapos en la cena.


 Hasta mañana!!!





jueves, 23 de junio de 2011

Día 3. De Nawalgarh a Bikaner.

Salimos prontito dirección Bikaner, 232 kilómetros de nada...en horas unas 6-7 aproximadamente. Ya nos hemos acostumbrado a la conducción, de hecho Goyo y yo ya no podemos evitar quedarnos roques en el coche jejeje, al menos así se nos hacen menos pesadas las horas interminables de carretera. Aunque a veces nos daba rabia quedarnos dormidos porque es tanta la información  que se recibe por segundo... 

 Llegamos a Bikaner y fuimos directos a visitar el fuerte Junagarh, impresionante tanto por fuera como por dentro. Nosotros eramos los únicos turistas no indios en ese momento en el fuerte, y nos resultó muy curioso que ellos incluso mostraban más interés por nosotros que a la inversa. No me imaginaba yo que ibamos a formar parte de los encuadres de sus fotografías jajajaja. Y nosotros posabamos encantados :-D
 





La riqueza ornamental del interior del fuerte era apabullante...los artesonados de los techos, las puertas exquisitamente talladas, las incrustaciones de espejos....demasiado para la vista!!!!

Después de la visita fuimos a hacer el check in a nuestro hotel, el Laxmi Niwas Palace , impresionante palacete situado a las afueras de la ciudad, que otrora fue residencia de la maharaní de Bikaner.
La habitación muy grande, limpia y confortable. Y el hotel era una preciosidad, era como haberte perdido en una película de la India colonial.


Ya por la tarde y después de haber descansado un ratín de nada, fuimos a visitar el templo jainista de Bhandasar, allí mismo, en Bikaner.Pasamos un buen rato con el sacerdote del templo, el cual nos estuvo contando cosas sobre la religión jainista e incluso realizamos el rito de la esvástica, rito que hacen todos los jainistas sobre el altar al acceder al templo. Qué distinta la asociación que se hace aquí en Occidente...
Un poquito de info sobre el simbolismo de la esvástica en India. Nada que ver :-)
 




El sacerdote del templo era un tío muy divertido, nos reimos un montón con él, aunque yo no sé si había confundido su vocación, porque era un showman estupendo jajaja.

Salimos del templo y nos fuimos dirección a Deshnok, para ver el templo de Karni Mata, más conocido como el templo de las ratas. Este templo se construyó hace más de 600 años por el Maharaja Ganga Singh en honor a la diosa hindú Durga, reencarnada en Karni Mata sobre el s. XIV. Se cree que las ratas son la reencarnación de los Sedhu, discípulos de Karni Mata, y que la misma Karni Mata y su familia está reencarnada en rata blanca. Dicen que si ves una rata blanca tendrás suerte, y más si te pasa por encima de un pie. Ver ya la vimos, eso sí, lejos de nuestros pies, y mejor así...

Me impresionó especialmente este templo, ya no solo por los miles de roedores (que menos mal que eran ratas pequeñas, tipo ratones), sino por la devoción que vimos. Familias enteras adorando a Durga y llevandole ofrendas de todo tipo. Y los niños tan pitxis...excepto una nena de unos 8 años que estaba pasando un mal rato la pobre...ahí me empecé yo a agobiar un poco entre tanta rata, con miedo a pisar alguna y andando por un pasillo estrecho por el cual el nauseabundo olor era totalmente insoportable. Pero aparte de este pequeño momento de "claustrofobia ratil", genial. Esto solo se puede ver en India ;-)







 

Día de emociones un pelín fuertes, así que vuelta al hotel, cena rica, rica, las dos Kingfisher de rigor del Goyo (este hombre nos arruina a este paso con las cervezas...) y a la camita, que mañana partimos hacia Jaisalmer.